EGIPTO

EGIPTO Y LOS LEONES BLANCOS

Un llamado y un rugido


Hay lugares que te llaman de forma inexplicable. Paisajes que abruman tu alma. Escenarios que te son familiares sin tener ni idea de a que es debido. Egipto es un lugar fascinante, siento que atrae a cualquiera que sea capaz de contemplar la grandeza y belleza del arte. Pero a lo que me refiero cuando digo la llamada inexplicable, es que sientes ese tirón en el vientre que te llama.


He tardado muchos años en ir, pues tenía un profundo temor por sentires y energías que no había colocado,cerrado y armonizado hasta este año. Una labor intensa de años de crecimiento y evolución guiada como siempre por mis amados maestros animales. En esta ocasión me han guiado los Leones Blancos.


Era conocedora desde hace unos años que Los Códigos de Leones Blancos que canalice debían ser anclados en esa Tierra. Así que supe que ellos eran el impulso que me llevaría de vuelta a mi tierra dorada. Fui preparándome personalmente para sostener esa energía e ir a empaparme de todo aquello que debiera ver sentir y experimentar.

La información y energías así como el enlace a estos sagrados lugares se ofrecen en los Talleres.


CÓDIGO 1 ORIGEN , ASLAN. TEMPLO DE ABYDOS


Código Origen en Abydos
Código Origen en Abydos


El primer Código Origen se colocó en el templo de Abydos, y Osirión. Tras conectar con ese mágico y poderoso lugar descifrando los antiguos jeroglíficos del templo, sentimos la necesidad de buscar un rincón donde sentarnos y emitir alguna canción para elevar y  sostener la vibración y así se diera la entrada para  anclar el código.


Todo el grupo que íbamos en este viaje participó de este anclaje. 

"Al cantar puedo sentir a Aslan enorme bajando y paseando por las columnas con su hermoso pelaje blanco crema. Portaba tras él, la conciencia felina de los leones africanos. Su energía ancestral de Padre, de Masculino Sagrado inunda el templo. No solo es él, es toda la conciencia leonina tan conectada a los seres humanos en el tiempo del antiguo Egipto."


En los primeros tiempos, tras la caída de la Atlántida, Egipto floreció y se consagró como la nueva civilización de magia y evolución para la gran experiencia de Gaia. En ese primer tiempo, existieron las alianzas Humano/Felinas.


El Humano está muy unido a esa raza desde la estrellas. Lugares como Sirio B, Orión y muchos otros albergan vida de seres de razas félidas. Nuestros felinos de Gaia, son descendientes de esas casas y lugares.


Egipto estuvo muy conectado con las razas felinas de Orión, entre otras. Una raza bípeda con rasgos muy jaguarescos les enseñaron la construcción de la pirámides y sus energías. Este conocimiento también les fue entregado por lo seres acuáticos de Sirio. 

El Osirión es el lugar donde se reúne la energía de la cabeza de Osiris el gran Padre. Y donde está tallada la flor de la vida en un pilar. En este emblemático lugar con la energía Masculina del Gran Padre que representa Osiris en la cultura egipcia, anclamos el primer código donde los vestigios más ancestrales de las razas primeras se unieron.


Egipto como en otros muchos lugares de África muestran en sus artes y culturas, la relación del León con el ser Humano. Es algo atávico y ancestral.


En la fotografía hemos hecho un montaje con fotos propias donde se ancló el código. Es una parte que une el templo con el Osirión. Un pasillo con escritos en jeroglífico de las dinastías de faraones, se le conoce como el lugar de los Abuelos.


Los participantes pudieron sentir a Aslan y demás leones paseando y  emanando su fuerza masculina y poderosa. Sintieron la extraordinaria nobleza, valentía y ternura que porta Aslan como gran padre de esta familia de los códigos leones blancos.

Quiero dar las gracias a Javi Horus por ser mi enlace a esa tierra de una manera excepcional. Agradecer a "Un viaje diferente a Egipto" , Mohamed y Sayed por la organización, sabiduría y trato excelente y a Rosa, María, Raquel, Airin, David y Jaume por compartir y estar ahí.

Quiero dar las gracias también a Alban Heruin por el sostén desde Iberia en el anclaje de estos códigos y por guiarme a esta tierra, nuestra tierra.


Texto: Asia Moana

Foto: Asia Moana, Alban Heruin.